El héroe de tu vida

Por unos segundos, que parecían horas, se proyectó en mi mente una película de mi vida. Una vida llena de rutinas, mismos lugares, mismos platos, mismos lunes y mismos viernes, mismos fines de semana, mismas rutas a la oficina, mismo piso, mismo escritorio, mismos planes predecibles, tantas mismas cosas.

¿Era mi vida aburrida?

Si recibiera la llamada de unos directores de Hollywood que me propusieran hacer una película de mi vida, ¿sería una película cautivadora, llena de riesgo, aventura y victoria? ¿O sería una de esas películas en las que las personas se salen a la mitad?

¿La película de mi vida inspiraría a otros?

Por un segundo traté de ser menos ambicioso.
¿La película de mi vida inspiraría al menos a mi familia? ¿Estaría mi esposa, mi hijo, mis padres y más cercanos amigos impactados positivamente por la historia de mi vida? ¿O irían a ver la película como un «favor de amigos» de la misma forma que vamos nosotros al ser invitados al matrimonio de sus hijos o actos de graduación que parecieran interminables?

En ese momento ya sabía la respuesta, y no es que no hubiera logrado grandes cosas o viviera todo el día en un sofá viendo infomerciales, pero había algo dentro de mí que me confrontaba con la realidad de que yo no estaba viviendo mi vida al máximo. Que me había hecho preso de la comodidad, la rutina y lo seguro. Y que esa pasión que tenía por lo desconocido, esa unión inexplicable entre el miedo y la emoción de aventurarme a algo por primera vez, se había apagado.

Lo que me lleva a la siguiente pregunta:

¿Es tu vida aburrida?
No quiero que esta pregunta sea malinterpretada. No estoy diciendo que no hayas logrado grandes cosas y vivido hermosos momentos con las personas que amas. No estoy diciendo que no tienes personas que te admiran y a las que has impactado positiva- mente. Es simplemente una pregunta que tiene una respuesta muy personal. Es una pregunta mucho más profunda. Va directo al corazón. ¿Sientes que vives tu vida al máximo? ¿Sientes que, cuando reflexionas en las profundidades de tu corazón, has vivido una vida completa y sin remordimientos? ¿Has dado lo máximo de ti por la conquista de tus sueños, cada día?

Si te llamaran unos directores de Hollywood para hacer una película de tu vida, ¿cómo sería?

Una frase dura y profunda, de esas que pudieras escribir un libro entero, dice lo siguiente: «Casi todas las personas viven la vida en una silenciosa desesperación y se van a la tumba con la canción todavía en ellos».

Muchos de nosotros vivimos en una «silenciosa desesperación». Sentimos en nuestro corazón un vacío. La vida que una vez soñamos no existe ya más o quizás nunca existió.

Cuando fuimos niños, nuestra vida estaba llena de expectativas, sueños y aventuras. A medida que crecimos, quizás por las expectativas de otros, los problemas en general, las complicaciones de la vida, los traumas, o la falta de guía y sabiduría, fuimos apagando esos sueños y deseos de aventura, de riesgo y de victoria.

Sin darnos cuenta, muchos terminamos en trabajos que no nos llenan, vidas de rutina, mismos lugares, mismos platos, mismos lunes y mismos viernes, mismos fines de semana, mismas rutas a la oficina, mismo piso, mismo escritorio, mismos planes predecibles, una infinidad de mismas cosas. Es como una trampa que nos construimos nosotros mismos poco a poco, y ahora no sabemos ni siquiera que estamos sumergidos en nuestra propia cárcel. La trampa se trans- formó en nuestro mundo real, nos acostumbramos tanto a él que se convirtió en nuestro nuevo hogar.

¿Será que es posible vivir una vida plena? ¿Será que es posible que, al llegar al final de nuestras vidas, hayamos cantado nuestra canción a todo pulmón, cada día de nuestra existencia? 

ARTÍCULO EXTRAÍDO DEL LIBRO: “DESPIERTA TU HÉROE INTERIOR” DE VÍCTOR HUGO MANZANILLA. DESCARGA MUESTRA GRATIS. HAZ CLICK AQUÍ.

 

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